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martes, 27 de septiembre de 2011

Nero: quemador de CD y de ciudad

Cuando de grabar un CD se trata, lo común es tener como primera opción al programa “Nero Burning ROM”.
Me atrevo a afirmar que todos los que vivimos en el universo digital lo usamos, alguna vez lo hemos hecho, o por lo menos oímos hablar de él. Sin embargo, pocos son los que conocemos el significado del nombre.
El principal protagonista a quien se hace referencia es Nerón: emperador romano entre los años 58 y 64 d.C. La razón por la cual se lo relaciona al programa “Quemador de CD”, obedece a que el soberano incendió su ciudad con el fin de reconstruirla, culpando a los cristianos de haberlo hecho. Según Suetonio y Dión Casio (filósofos de la época); mientras Roma ardía, Nerón estaba cantando el “Iliupersis”, poesía épica de origen griego.
Para tener una referencia más específica, Wikipedia proporciona una mejor explicación acerca de la denominación:
El nombre del programa pretende ser un juego de palabras.
§  El proceso de grabar un CD o un DVD es conocido como "quemar".
Teniendo en cuenta que el programa es alemán:
§  Nero hace referencia a Nerón, el emperador romano del cual se dice que quemó la ciudad de Roma.
§  Rom hace referencia a Roma. ROM corresponde a "Memoria de solo lectura", como antiguamente eran los CDs (y posteriormente DVDs). Su pronunciación es similar.
§  El logo del programa es el Coliseo ardiendo. Burning, en inglés.
Relacionando los términos conceptuados, obtenemos la siguiente definición:
 “NERÓN QUEMANDO ROMA”
Quizá para muchos no tenga demasiada importancia encontrar el origen de los múltiples objetos que diariamente utilizamos, pero se torna interesante y a la vez gracioso el hecho de que, a casi 2000 años, se recuerde este tipo de peculiares acciones que, de alguna forma, seguirán quedando insertos en el transcurrir de los años. 

domingo, 18 de septiembre de 2011

Egocentrismo artístico :)

Quizá no entiendas el título de este texto. El hecho es que desde que el Profesor Richard Ferreira decidió otorgar al blog el valor de trabajo práctico, todas mis publicaciones se basaron en temas de interés general. Sin embargo, en esta ocasión hago una excepción por tratarse de una semana de grandes acontecimientos que me gustaría compartir con ustedes.








El viernes 23 de setiembre, a las 19:30 horas, culminaré una etapa de gran importancia en mi historia: recibiré el título de profesora superior en Danza Paraguaya. No fue fácil: 12 años de estudio, de máximo sacrificio, de llantos, nervios, alegrías, amor al arte; más de mil sentimientos encontrados que se fueron desarrollando a lo largo de mi paso por esta maravillosa carrera.





Hoy miro todo aquello y aún se torna difícil creerlo. Estoy a punto de convertirme en colega de grandes profesionales que supieron llevar en alto el nombre de la danza en Paraguay. Tantas ansias y anhelos giran en mi interior. ¿Seré digna de tal recompensa? La única cosa que retribuiría mi entrega abnegada al baile es ser generadora de nuevos profesionales que, como yo, amen el mundo del espectáculo artístico.









Faltan nada más que horas y ya han pasado 15 años de mi primer día de clases en mi querida academia “Martha Luz”. Hubo una época de en la que, a causa de las dificultades con las que debía lidiar, quise darlo todo a torcer, pero los regaños de mi mamá y de mi incomparable maestra Miriam Miers de Galeano fueron más fuertes que toda duda. 







Gracias a ellas no dejé de estudiar, seguí aportando mi alma y corazón a cada coreografía, presentación, concurso, festival. Como se diría vulgarmente, no degeneré, seguí insistiendo y hoy no me arrepiento de haberlo hecho, porque tanta entrega me trajo recompensas.   

Agradezco en primer lugar a Dios que me dio el regalo de tener una familia increíble y maravillosa. A mis padres por darme la oportunidad de ser bailarina. A mis profes de baile por inculcarme tan fructuosos y bellos conocimientos. A mis compañeros, por hacerme el aguante. A Eduardo Villalba, por armarse de paciencia ante tantas exigencias a la hora de ayudar en mi trabajo. A la familia Villalba, por abrirme las puertas de su casa.


¡Mil gracias a todos! Si no fuera por ustedes, no llegaría en donde estoy. Ahora sólo queda esperar el gran día y seguir ensayando. Y para todos los que estén leyendo este artículo: QUEDAN INVITADOS A MI PRESENTACION. VIERNES 23 A LAS 19:30 EN EL TEATRO MUNICIPAL DE FERNANDO DE LA MORA. ENTRADA GRATUITA. Si asisten, formarán parte de mi historia futura y será de gran apoyo para mí. Con esto me despido ¡Nos vemos el viernes en el teatro! :) 






sábado, 10 de septiembre de 2011

GAY significa “ALEGRE” había sido! :O

A diario lo escuchamos. Es tan común repetirlo. El código es universal. Se utiliza para califica a personas con tendencia homosexual. Pero sin embargo, muchos desconocemos su historia.


Si buscamos el significado de la expresión en un diccionario actual, probablemente diga algo como “Homosexual”. Pero si lo indagábamos hace aproximadamente 40 años atrás (difícil, pero imaginable), hubiésemos encontrado algo así como “Alegre, pícaro”.


La razón es que hasta los años ´70, esta palabra era sinónimo de alegría. Cuando alguien deseaba calificar a una persona feliz y alborozada, le bastaba llamarlo GAY, denominación de connotación positiva y halagadora.


Con el paso del tiempo, a falta de empleo, en Inglaterra se incrementó la taza de prostitución masculina. Esto implicaba que los hombres lucren con su cuerpo, teniendo relaciones sexuales con mujeres y con otros hombres. Desde entonces, se los llamó “gay boy”, que significa “chico alegre o pícaro”. Esta expresión se popularizó, hasta formar parte de una representación social colosal. Si bien la gente adoptó el calificativo para el género masculino, luego lo extendió hacia lo femenino, es decir, para denotar a mujeres con tendencia sexual-afectiva hacia personas del mismo sexo.


Ya que el vocablo fue muy acuñado por la sociedad, los ingleses se vieron obligados a modificar el sentido de la palabra. Es así como lo reemplazaron por la acepción que todos conocemos hoy día.